En esta sección encontraremos una manera de poder descrestar a un gallo de pelea así como los posibles cuidados que se le tiene que dar después de la operación.
Antes que nada necesitamos las herramientas necesarias para descrestar un gallo de pelea, los intrumentos que estaremos utilizando son los siguientes.
Navaja para afeitar. se utiliza este tipo de navaja, ya que es muy fina y no produce mucho dolor al descrestar un gallo de pelea.
Hilo, para amarra las patas, a la hora de descrestar un gallo de pelea, con la finalidad de inmovilizar sus patas y de esta manera tener más control sobre el gallo de pelea.
Hasta este punto ya se tiene el 80% para descrestar un gallo de pelea,
lo único que falta es cortar la cresta, que se ubica en la parte
superior de la cabeza del gallo. Para poderlo hacer es necesario que el
agarrador suelte la cresta y el cortador la sujete con una de sus manos
para poder empezar el corte. Para hacerlo de manera efectiva es
importante comenzar el corte desde la parte de atrás de la cresta, esto
con el objetivo de que el corte salga lo más recto posible, además por
comodidad y facilidad para el cortador.
Estos son algunos de
los medicamentos que nos hán dado muchos resultados en nuestro
combates, se estarán publicando entradas con el objetivo de explicar la
forma de uso en el cual aplicamos los medicamentos para los gallos de
pelea.
Todo esto se
está realizando con el fin de que la audiencia que entra al blog,
comente y exponga también sus experiencias para hacer de este no solo un
blog sino un sitio en donde los galleros principiantes o experimentados
obtengan algún consejo por muy burdo que este sea.
Vitamina B12, este medicamento de gallos de pelea
es muy utlilizada cuando no se sabe realmente cual es la deficiencia
del gallo. Sin embargo muchas veces el abuso de la misma resulta
contraproducente, pues puede hacer al gallo en muchas ocasiones lento
por la cantidad de vitamínicos que contiene en sus sistema circulatorio.
Lo recomendable es no abusar de este potente vitamínico ya que lo que
se pretende es optimizar al gallo de pelea lo mejor posible.
Supervitamina 5500, en este caso este medicamento de gallo de pelea es
utilizado para incrementar la masa muscular del gallo de pelea, sin
embargo es necesario tener un uso adecuado para el animal, pues no todo
lo que brilla es oro, por tal motivo es importante no suministrarle más
de lo normal, pues el abuso de este medicamento puede provocar la muerte
del mismo sin detenimiento.
Espectodoyol, este medicamento de gallo de pelea, es
para poder limpiar las vías respiratorias de nuestro gallo de pelea, su
función es prácticamente cuando se realizan viajes largos y que la
temperatura no es la misma a la que están acostumbrados, las limpia y
acondiciona a los pulmones para tener un mejor rendimiento.
Galliverm, en este caso este medicamento de gallo de pelea
se utiliza para desparasitar a nuestro gallo de pelea, esto
prácticamente se utiliza cuando apenas se selecciona al animal que se
pretende pelear, de esta forma no estará raquítico y tendrá la fuerza
necesaria para poderse desempeñar, en el entrenamiento y en el combate.
Virtón, este medicamento de gallos de pelea,
es precisamente para incrementar la masa muscular del gallo de pelea,
en comparación con la supervitamina , 5500 este sólamente es
para aumentar la masa muscular pero también la agresividad que posea el
gallo de pelea, no tiene otra función pero cabe recalcar que si no tiene
un buen entrenamiento jamás se acercará a los resultados que estamos
esperando por más virotones que le administremos a nuestro gallo de
pelea.
En 1759, el artista inglés William Hogarth publicó The Cockpit,
una sátira sobre peleas de gallos. La pelea de gallos fue alguna vez un
tema importante en el arte. La pintura "Pelea de gallos" de Jean-Léon Gérôme y la estatua "Winner of the Cockfight" de Alexandre Falguière,
ambas en el Musée d'Orsay, son ejemplos notables, aunque en estos casos
se hace más énfasis en la desnudez de los cuerpos de los dueños de las
aves, que en la pelea de estas últimas.
Este término también es usado en hip hop, refiriéndose a la competición llevada a cabo entre dos MC que se van turnando en rimar durante un período.28
Una vez han acabado los dos participantes, el público o algún jurado
elige al que creen que lo ha hecho mejor, siendo el ganador de la
batalla. En muchas ocasiones, el ganador pasa a la siguiente ronda de un
campeonato, habiendo competiciones a nivel nacional.
En la literatura peruana, hay un cuento de Abraham Valdelomar sobre las peripecias de un gallo de pelea: "El Caballero Carmelo"; tratado cariñosamente como un familiar más de la casa del vate y narrador iqueño.
En México, las peleas de gallos
forman parte de la cultura y tradiciones de la mayoría de los estados,
además de ser un negocio en donde se combinan la venta, el espectáculo
de los gallos y los espectáculos musicales. En casi todas las ferias y
fiestas regionales de los municipios del país se llevan a cabo, en
recintos llamados «palenques» de gallos.15
Estos constan de un ruedo hecho de madera cuyo centro se encuentra
repleto de tierra compactada para el mejor desempeño de los gallos. En
el centro es marcado con cal un cuadro de 4 metros por lado y unas
líneas que atraviesan de centro a centro cada lado. Finalmente es
marcado en el centro de esta arena el último cuadro, que mide 40 cm de
lado, a donde se llevan los gallos la tercera vez que se sueltan. Los
estados mexicanos donde las peleas de gallos son más comunes son Michoacán, Aguascalientes, Jalisco, Sinaloa y Veracruz, solo existe prohibición en la capital del país México, D. F. y en el estado de Coahuila desde el 11 de septiembre de 2012.
La historia de las
peleas de gallos se remonta la época antes de Cristo. Sin embargo, antes de que
se convirtiera en un deporte, el gallo, era visto como un ave admirable,
respetado por el hombre. El gallo de pelea era tema de adoración religiosa.
Según DiodorusSiculus, los
antiguos Sirios adoraban al gallo de pelea. Los Griegos
y Romanos antiguos asociaron al gallo de pelea con los dioses Apolo, Mercurio y
Martes. Magallanes indicó que en Borneo, el ave era tan sagrado
que nadie podía comer de su carne.
En Canara del Sur, el gallo alejaba los demonios
malvados. En Sumatra, el gallo era adorado, templos
fueron construidos en su nombre, y rituales realizados en su honor. Se
celebraban peleas de gallos en los templos y el gallo que perdía la batalla era
preparado para ser presentado a los dioses. El ave se colocaba en uno caldero
de oro, empapado en especias. Entonces su cuerpo era quemado en el altar y sus
cenizas colocadas en una vasija o en una urna de oro.
La historia de las peleas de gallos es incierta, no se sabe con certeza cuando
se convirtió en un deporte oficial. En los tiempos antes de Cristo, hace
aproximadamente 3,000 años durante los tiempos de los Fenicios, Hebreos y los
de Canaan las peleas de gallos ya eran popular.
Criando gallos para pelear en un ruedo era considerado un arte y negociar los
mismos era provechoso. En Egipto, en la época de Moisés, las peleas de gallos
era un pasa tiempo preferido. A la altura de la civilización griega, Temistóceles, general que se preparaba para combatir a los
persas invasores. Decidió llevar a cabo una pelea de gallos la noche anterior a
la batalla para inspirar a sus hombres demostrándoles la natural valentía del
gallo de pelea. Los comerciantes persas disfrutaban mucho apostar a sus gallos.
Traían consigo sus aves para jugarlos en los mercados y centros donde
negociaban
El gallo de pelea americano se originó en Estados Unido de América
de, al menos, cuatro líneas diferentes de gallos. Las cuatro líneas
originales eran inglesa, irlandesa, francesa y española.
Ésta no es por completo una nueva raza de aves y los gallos de pelea
americanos pueden ser rastreados desde los españoles y franceses
originales que ayudaron a colonizar nuestra patria. De hecho estos
gallos de pelea provienen de las aves más antiguas documentadas en
América.
Las aves de pelea inglesas vinieron con los primeros conquistadores y
muchas de las mejores familias de éstas se obtuvieron de los viejos
criadores ingleses como el “Conde del Derby” y muchos otros galleros
famosos de su época. Las líneas consanguíneas de los gallos de pelea
americanos se fueron complementando continuamente con las mejores aves
que se pudieron obtener a través de la historia.
Cuando los colonos irlandeses llegaron a América trajeron algunas de sus
más finas familias de aves de pelea que también fueron continuamente
complementadas con las mejores líneas de sangre. Entre muchas familias,
la Kearny.
La línea española ya había sido introducida a América por los
españoles durante la época de la conquista de México y Centroamérica.
Se dice que las primeras peleas de gallos ocurrieron
3,000 años antes de Cristo en Medio Oriente, donde fenicios y hebreos
consideraban la crianza de gallos como un arte. Tras ser difundida esta
afición por toda Europa, con el descubrimiento de América por Cristóbal
Colón y la llegada de conquistadores españoles, se introdujeron los
primeros gallos a tierras americanas.
La historia señala que Hernán Cortés llegó a México
con la espada en una mano y sus gallos en la otra, pues era muy
aficionado a estos animales… de ahí que la proliferación de las peleas
de gallos fuera parte de las costumbres populares en esta parte del
continente.
La historia galleril no se limita solamente a los
varones; en la historia de la humanidad hubo mujeres, como Cleopatra,
que jugaron y expandieron el deporte de los gallos en todos sus
dominios… y en el Perú, fue doña Inés de Suárez la primera mujer gallera
y apasionada criadora de gallos de combate, que posteriormente, como
compañera de Pedro Valdivia, fundador de Santiago de Chile, siguió
promoviendo las peleas de gallos en ese país.
En el Perú empezó a jugarse desde los tiempos de la
Colonia. En la actualidad, los galleros son más criadores que
apostadores, habiéndose extendido esta afición en todas las capas
sociales y étnicas del país.
El gallo de raza navajero casi siempre está
representado por personas adineradas debido a que esta forma de jugar
los gallos se cultivó en las regiones costeras del Perú, donde existían
grandes haciendas, en especial las algodoneras como las de la región de
Ica y de Pisco.